Despertó de nuevo, mirándose la mano como si aquella parte de su cuerpo hubiera desaparecido por un instante. Se levantó y contempló su cuerpo desnudo examinándolo palmo a palmo como si hubiera sido la primera vez que sentía con el tacto cada parte de su cuerpo. Respiró profundamente y repitió de nuevo, intentando creer que aquello que respiraba era aire, que sus pulmones se agitaban en un monótono y casi ensayado movimiento.

Volvió a tocarse la cara, a dejar que los dedos contorneasen cada palmo de su rostro, que jugasen con sus pequeños labios y su respingona nariz. Cerró los ojos y se mantuvo en aquella cama sentada, medio desnuda, respirando profundamente.

Abrió los ojos nuevamente, volvió a tocarse totalmente asombrada…

Estaba allí… de nuevo…