29 abril 2010
Resumen de un finde apocalíptico
1:50 p. m. | Publicado por
El Vichen |
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Como en años anteriores y ya de forma casi ritual, esperaba con ganas el viaje a Raposeira. Mi buen grupo de amigos de siempre y la excepcional presencia de mi querida Almudena auguraba sin duda una buena aventura más, como en episodios anteriores.
La cosa empezó con retrasos, como si aquello fuera con aviones. Retiradas de personal a última hora, mosqueos generalizados, reenganches, resacas inesperadas que hicieron que se reemplazasen conductores nos marcaba una salida lenta que haría que con algo de suerte pudiéramos llegar aún con luz para montar las tiendas de campaña y dar nuestro honroso saludo a Mustakrakish, señor de todo aquello.
Partimos como si fuéramos un reducto de Galáctica. Tres coches en fila en busca de una tierra prometida. Quizás en ocasiones tuvimos la posibilidad de perder alguno (el sistema de walkie talkies se nos fue a tomar por saco y en algunos momentos intentábamos comunicarnos por señas mediante adelantamientos) Si embargo la velocidad de crucero y el conocimiento de la carretera nos hizo llegar a nuestro querido pueblo zombie sin problema alguno. En mi cabeza ya veía el ansiado rincón del mundo que nos alejaba de lo de siempre, la cueva de Thulsa Doom, las cabras, los extraños que portaban el fuego y otras leyendas de estos viajes.
Cabe indicar, que a este evento lo publicitamos en nuestro foro privado como Survival Edition y en el grupo de Facebook como Angry Tiki Edition (tuvimos un dios Tiki-Totem que murió en la pasada edición). Esto es importante para el resto de la aventura. Para esta nueva edición contabamos con un nuevo Tiki, con forma femenina...algo raro hecho de madera que usan las chicas para colgar colgantes y demás baratijas... pero no se le dio importancia... nuestro signo era la bandera de España que viajó con nosotros al concierto de Manowar en Alemania y que hicimos ondear nuevamente. Nos sentiamos como una colonia de Terrans en territorio Zerg...
Llegando ya al camino de tierra, vimos un grupo de caravanas que abandonaba la playa. "Mejor..." pensé "Así estamos más tranquilos"... Uno de ellos, al escuchar nuestro dialecto español nos advirtió de lo que sería el primer castigo del Angry Tiki. Habían montado una Rave Party en la playa. Unas dimensiones épicas que apuntaban a camiones con equipo de sonido y que sin duda alguna haría que todo aquel que fuera a descansar no pudiera hacerlo. Los hippies y perroflautas exiliados ponían camino a una playa cercana, donde supuestamente también podían acampar.
La lentitud de las maniobras de salida y el cambio de orden en los coches nos impidieron alcanzar a las caravanas que buscaban la tranquilidad. Emprendimos entonces una búsqueda de la playa, intentando mezclarnos con los autóctonos del lugar en busca de aquella playa secreta de la que jamás habíamos tenido noticia alguna. No había problema, la encontraríamos, o encontraríamos señal alguna de los hippies... o al menos eso pensábamos.
Con distintas indicaciones de distintos vecinos, llegamos a cruzar un pueblecito (Vila do Obispo) con las indicaciones de la playa. Los nervios se crispaban por momentos mientras veíamos como el sol comenzaba a ceder el paso a la luna. Encontramos una indicación y vimos la playa allí marcada. El camino era un tanto extraño, quizás ni siquiera la agudeza de un montaraz nos hubiera llevado el camino correcto, pero bueno, seguimos la marca hasta llegar a una playa que podría haber sido el séptimo cielo de no ser por un cartel enorme que decía No campismo. A tomar por culo y a volver atrás. Los pilotos sabíamos que la playa, por pura orientación, debía estar cerca, siguiendo al oeste encontraríamos la tierra prometida y así lo intentamos...
Acabamos en un camino abandonado de la mano de dios. La noche comenzaba a rodearnos y cada vez cogíamos más y más altura. Nos detuvimos en una explanada y tuvimos que tomar la decisión de emergencia. Tendríamos que pasar la noche en aquella montaña y al día siguiente ya buscaríamos la playa. Se enviaron dos valientes a introducirse en la negrura de la montaña para buscar un lugar apto donde poner las tiendas. Algunos nervios se crispaban, aparecía algo de miedo a la hora de ponerse allí en medio, pero que coño... esto era Survival Edition... y con todas la de la ley el Tiki volvía a vengarse de nosotros.
Con cuidado pudimos pasar los coches en mitad de la noche por un pequeño camino hasta un lugar donde pudimos establecer los vehículos como pantalla contra el viento. Se comenzó a montar las tiendas alumbrados con linternas y con media luna que con toda su intención nos daba luz. Aquello era un lugar paradisíaco. Se veía el mar en todo su esplendor y nosotros sin embargo, intentábamos que no nos vieran a nosotros... Nos llamó la atención una especie de túmulo hecho con piedras apiladas además de signos de que alguien ya había pasado la noche allí. El túmulo fue violado y las coñas de "ahora vendrán los espíritus a buscarnos" fueron parte de la coletilla de las conversaciones de la noche. No supimos que quizás la venganza de aquel tumulillo garou iba a ser más cierta de lo que pensabamos...
Con una cena frugal y buenas cantidades de vino, los miembros de la expedición fuimos cayendo en distintas franjas horarias. El día siguiente sería bastante movido, en busca de la playa esperada. Por un momento todo estuvo calmado nuevamente, risas, coñas, mucho vino y una luna que hizo que no fueran necesarias las linternas para movernos por el lugar. Si el de Lost nos viera allí, ampliaba temporada... (cierto es que denominamos el peligro de que llegaran "The Others")
Al inicio del siguiente día y con la tradición de ser el primero en despertarme, fui a ver aquella zona. Buscaba alguna señal, ver el acceso a la playa desde la montaña y en general cualquier signo de la guardia forestal que nos pudiera crujir por haber acampado allí. Por la noche y por tema de emergencia no sería mucha tela, pero durante el día si nos iban a poder "reñir"... con la reunión del grupo y un buen desayuno, dispusimos un grupo que iría en busca de un sitio mejor. Gracias a los artilugios de nuestro amigo el maestro armero, pudimos escudriñar un grupo de viajeros que parecían andar por la playa. La altura nos daba una ventaja digna de no ser detectados (en principio) y con aquel prismático de un solo ojo no hacía más que acordarme de Mad Max II (Con la salvedad que no veía raiders violando a una tipa atada a un buggie) En el camino nos encontramos con unos extraños caminantes (ingleses creemos) y aquello pareció un encuentro rollo fallout. "Hola caminante... buscamos tal sitio"... El caso es que aquellas buenas gentes nos indicaron un camino a una playa donde habían visto gente acampar, e incluso un bosque donde al menos estaríamos cobijados. Los caminos indicados nos llevaron a una playa donde había un lugar más que apto para poner las tiendas.
Volvimos al campamento de emergencia y dispusimos la recogida. La tienda general era un puto coñazo para desmontar... pero teníamos que irnos de allí. El grupo entero dispuso la marcha y unos cuantos preferimos ir andando. El paisaje era brutal como veremos más tarde cuando me pasen las fotos. Tras el paseo y la llegada a donde nuestros compañeros motorizados habían llegado ya, el resto pudo descubrir el sitio y por fin nos sentimos recompensados. Las tiendas fueron montadas y la playa explorada. Alejada de cualquier indicio comercial... unos cuantos pescadores a lo suyo, el viento y el mar golpeando las rocas... aquel sitio era nuestra nueva Raposeira.
Mientras algunos preparaban la comida y otros vegetaban sentados disfrutando del vino tinto, los más valientes fuimos a cumplir el rito de bañarnos en aquellas gélidas aguas. Fue más agradable de lo que parecía ya que los testículos no llegaron a desaparecer. Nadamos, nos sumergimos, encontramos cuevas en una playa cercana. Como aventura y por desgracia intentamos llegar a unas rocas donde la resaca y las fuertes olas nos la jugaron. El Tiki volvía a atacar. Hubo una primera llegada a las rocas en las que tan sólo pillamos unos cuantos arañazos, pero nos decidimos a realizar un retorno a las rocas, unas aún más grandes. En la hazaña tuvimos que agarrarnos a las rocas, eramos movidos como el mar quería y cualquier intento de volver a la orilla era inútil. Los arañazos por todo el cuerpo hacían evidente la fuerza que poníamos para no ser golpeados en la roca, era todo un puto peligro pero todo lo tomábamos con risas hasta que uno de los integrantes, con un historial importante en la rodilla, fue girado casi 180 grados, golpeado en su lesión e imposibilitado... "Socorro"... dijo por primera vez que fue tomada como una simple trama "Socorro" a la segunda... y entonces la cosa se puso seria... Hubo quien ya visualizaba el helicóptero de los guardacostas intentando rescatarnos de entre medio de esos arrecifes extraños... ni siquiera mi grito de Imperius Rex contra Poseidon (dios movido por la ira del Angry Tiki) sirvió de nada...
Y como tampoco era una pequeña doncella... mover a nuestro amigo no era nada fácil. Las olas nos lo ponían más difícil pero sabíamos que saldríamos de allí (bueno lo mismo solo saliamos dos de tres, pero la estadística era buena)... agarrados a las rocas y aprovechando los pocos segundos que nos daba el mar, fuimos capaces de salir a la orilla y dejar que la adrenalina nos diera paso a la risa y a contabilizar las heridas y los arañazos en plan competición... que coño... ¡era el survival edition!
Comimos como héroes que volvíamos de la guerra... tocaba descansar para luego irnos todos a la playa, volver a bañarnos (nada de Imperius Rex otra vez) y continuar con la tranquilidad de la acampada... Algunos decidimos tomarnos un breve descanso / siesta mientras otros se iban de exploración. La tranquilidad que esperábamos antes de volver a la playa no fue tan duradera como hubiéramos querido... al igual que nuestra estancia allí.
Apareció la Policía Marítima (teníamos teorías de una avioneta que pasó dos o tres veces, o de los propios pescadores que avisaron en el pueblo... o por supuesto una clara venganza sobrenatural del Túmulo, el Angry Tiki o el hijo del Fary) y nos dijo que no podíamos acampar allí... El Tiki se estaba apuntando millones de puntos con nosotros... y tras una reunión seria... decidimos que el viaje se había acabado ya. Nos marchábamos a Sevilla y ya contraatacaremos en otra ocasión...
Solo nos queda una auténtica tarea pendiente... encontrar la Praia do Barriga...
Fuera de excursión... tras un domingo tranquilo, a mi el lunes sin hacer nada me dio una lumbalgia del copón de la que aún intento recuperarme... pero eso es material para otra historia...
Continuará... en Retorno a Raposeira
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Raposeira
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1 comentarios:
También os tengo que pasar las fotos de la panorámica desde la montaña de pizarra que estuve escalando, y desde la que se ve nuestro campamento, donde fui a hacer comunión con la naturaleza.
Maldito tiki...
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