01 mayo 2010
Dentro de la saga apocalíptica he recordado un juego que trajo muchas horas de violencia gratuita a mi infancia. El juego publicado por Dinamic llamado After the War (toma nombre y toma caratula guapa que hizo Azpiri pero que quedó inédita y fue sustituída más tarde por la de Luis Royo)

El tema del juego iba en plan Rescate en los Angeles y esas cosas. Basado en el 2019, encontramos a un tipejo llamado Jonathan Rogers (conocido entre los malos como Jungle Rogers). La cosa es que el individuo en cuestión conoce la existencia de una plataforma que sera lanzada fuera de la ciudad radioactiva que está llena de punks, robots, engendros de la radiación y mucha energía negativa en general.

La plataforma dirigida a las colonias exteriores no era nada creado por las buenas gentes, sino por un doctor maligno que intenta marcharse de aquel lugar. Jungle Rogers tendrá que matar a todos los que se pongan en su camino y luego... pues eso... a liarse a tiros con los esbirros del doctor y con él mismo.
Olvidaos de cualquier idea que tengáis del juego en 3D... este era de los que se cargaba en cinta mientras cruzabas los dedos para que no te apareciera el "Read Error" de turno que te decía de buenas palabras que el juego estaba jodido y que era mejor que te fueras a jugar a la pelota con tus amigos. 

Además este juego tenías dos partes. Tenías que estar atento al contador del cassette para cargar la parte donde Jungle Rogers se abre paso a hostias y la segunda (la preferida por todos) en la que ya te hacías con una metralleta enorme y te liabas a tiros con todo lo que se movía. En ambos casos disponías de tiempo, ya que el doctor no iba a estar esperando eternamente en la plataforma a que llegase el enemigo... y además la radiación que ya de por si iba dando por culo a su tosca manera (no como bañarse en un charco en Fallout 3)
La galería de villanos era digna... desde los tipos que podrías encontrarte en cualquier ciudad apocalíptica (punks de manhattan o los radio gladiators) o los "radbulls" (que eran tios tochos mutados) hasta los cachivaches del Dr. Mc Jerin. (Kangaroo Fighters, Mega Kangaroo Fighters, Torretas y drones de combate).

Recuerdo que en la revista Micromanía pusieron el mapa que venía en el juego original, totalmente currada la ciudad de Manhattan, con dibujos de tus enemigos y todas esas cosas (yo obviamente de chico no podía gastarme 2000 pesetas en un juego original, aún más cuando existía ese tipo llamado Manolo que se ponía a vender juegos grabados en la Alameda de Hércules (algún día contaré mis experiencias con la piratería)

Así que de eso iba el juego... usando los típicos controles OPQA Space (los abuelos del QWERTY y sus vecinos de abajo) te ibas moviendo de izquierda a derecha pegándote con todo lo que se movía. Por desgracia no soy capaz de reconocer si tenía musiquilla o como gritaban los punkarras al recibir todo el plomo de la super metralleta de Jungle Rogers. Quizás algún día me de por buscar un emulador e intentar repetir la hazaña de terminarme el After the War... total... queda mucho tiempo hasta que salga Fallout New Vegas...

1 comentarios:

Welo dijo...

Yo lo jugué, por supuesto. Aunque mi camello de la alameda era Rafa.