23 febrero 2005
avance de mi nuevo relato dentro de lo que llamo "El Libro de la Muerte" (relatos cortos que permanecen ocultos, en PDF, en algún rincón de mi ordenador)

Un rayo de sol entró por una ventana entreabierta. Iba deslizándose por todos los objetos que encontraba hasta llegar a una cama doble que estaba únicamente habitada por un joven que dormia boca abajo. Ese rayo de sol jugueteó hasta llegar a su cara, consiguiendo que éste se despertara.

Agitó su cuerpo con inconformismo removiendo las sabanas de un lado a otro mientras refunfuñaba, quizás aún medio dormido. Abrió los ojos y se llevó las manos a la cara para evitar el molesto rayo de luz que le había apartado de los brazos de morfeo. Volvió a refunfuñar y puso los pies sobre la moqueta de la habitación mientras se estiraba.

Se levantó y buscó algo de ropa que ponerse. La moqueta era un museo de caos y desorden, zapatillas de deporte, calcetines, una montaña de ropa sucia y alguna que otra revista de motor y de informática. Consiguió un pantalon de chandal azul y una camiseta negra que no dudo en ponerse, sin pararse a pensar cuando había sido la última vez que esa ropa había abandonado la moqueta. Se dirigió a la ventana y la abrio por completo, asomándose para ver el nuevo dia.

Y encontró que la calle estaba desierta. No se escuchaba ningun sonido producido por los atascos matutinos, ni la radio del vecino de al lado, que acostumbraba a escuchar la crónica diaria a un volumen que ahorraba al resto de los vecinos el tener que encender su propio aparato. El joven se llevó la mano a la cara, dejándole acariciar todo su rostro con preocupación, como si ya supiera que estaba pasando. Se acercó a la mesa del ordenador y chequeó rapidamente el chat. No había nadie conectado. Probó en varios canales sin éxito alguno y suspiró, mezclando rabia con conformismo. Agarró un viejo calendario y lo contempló. Junto a los siete dias de la semana, en algunas ocasiones, había un ocho escrito con un rotulador rojo y tachado, como si fuera un día mas. El joven cogió el rotulador y volvió a escribir otro ocho. El segundo en lo que iba de mes. Dejó el calendario y lo contempló. Abrió el reproductor de mp3 de su ordenador y lo cargó con una selección musical variada y se levantó, camino a la ducha.

Sabía que hoy era otro octavo día...

3 comentarios:

Sandy Gallia dijo...

¿Qué es una moqueta?

=S

El Vichen dijo...

una extraño mamifero mitad moco mitad raqueta... jajajaja no en serio.. en ingles es como una alfombra fija...

Sandy Gallia dijo...

me guzto el cuento...

muaz... eres la onda,

hay que hacer una revista que tenga comics ¿sale?

ah no ¿Verdad?