10 septiembre 2006
Hay veces en las que pienso que no existen las casualidades, sino las causalidades. Todo tiene un porqué... todo tiene un momento y algún extraño punto de conexión que a veces notamos y a veces no... todo tiene su propio motivo. Ese es el motor que nos impulsa, que nos hace jugar a vivir (o sobrevivir) y al menos a intentar reirnos de todo. Siempre hay algo que nos puede servir como catapulta a nuestras metas, a nuestras felicidades que con todo la fuerza del mundo intentaremos sobrepasar... dejando los miedos, prejuicios y demás cosas poco gratas por debajo nuestras.

Yo ahora tengo mil motivos para estar aqui. Para escribir lo que escribo, pensar lo que deseo y desear lo que pienso. Mi mente nunca cierra... y buscando en las musicales esquinas de mi alma he encontrado esta canción de Saratoga que dedico a esa persona que no cree en hadas pero que cree en demonios, esa persona que se ha convertido en el mayor de mis motivos... y lo sabe ; )

Ahora.. la canción.

No hay ningún misterio

No es una obsesión
Cuando todo se oscurece
Me falta tu luz
Todos los problemas
Tienen solución
Aunque el muro cada vez
Sé alce un poco más

A veces me derrumbo, y no sé porque
Te busco y no te encuentro y no sé que hacer

Sí, sólo un motivo bastará

Que me ayude a seguir de verdad en pie
Sí, sólo un motivo de verdad
Que mantenga mis locuras y fe
Siempre la fe

Es tan aburrido, ¿dónde está el final?

Mírame y ríete
Te divertirás

He sido tan ingenuo, no quise ver
No valen las palabras, esto es así

Sí, sólo un motivo bastará

Que me ayude a seguir en pie
Sí, sólo un motivo de verdad
Que mantenga a mis locuras y mi fe
Siempre la fe

De cara y contra el viento, seguiré
Quizá te encuentre lejos, huirás
No mires hacia atrás.

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